Hace poco una persona me pregunto “¿Si este es un blog para hablar de coaching, porqué no comienzas explicando lo que es el coaching?”.
Me quede unos segundos reflexionado sobre esta pregunta y…¡es totalmente cierto!
Me quede unos segundos reflexionado sobre esta pregunta y…¡es totalmente cierto!
Desde el principio asumí que en la era del 2.0, de las comunicaciones virtuales y de Google, todos saben lo que es coaching y no tiene por qué ser así, nadie tiene porque saber todo, todo el tiempo. Entendí que una equivocación frecuente que cometemos, es pensar que todos saben de lo que estamos hablando y esto se convierte en un serio problema de comunicación.
No alinearse en la misma frecuencia de nuestros interlocutores genera un bloqueo en la conversación y después nos preguntamos ¿pero cómo no entiende, si se lo explique muy bien? Y resulta que no es así, no se puede explicar algo bien cuando no se está hablando sobre lo mismo, cuando no hay conexión desde el principio, cuando no se ha generado el contexto adecuado y se ha especificado bien el tema. Podemos pasar horas hablando sobre algo, pero si nuestro interlocutor no está claro en el tema, habremos perdido un tiempo valioso y no obtendremos los resultados esperados.
Nuestra familia, nuestros amigos, nuestro equipo de trabajo y hasta nuestros clientes pueden escuchar la más brillante de nuestras exposiciones y al final cuando pensamos que hemos logrado nuestro objetivo de comunicar algo importante, nos encontramos con que están más confundidos que antes. Y si tenemos enfrente a una persona que no se atreve a preguntar o aclarar lo que ha escuchado, el proceso se convierte en un círculo vicioso.
Uno de los peores enemigos del aprendizaje es no decir “No se” o “No entiendo”. Culturalmente decir “No se” o “No entiendo” ha sido castigado, ridiculizado o menospreciado.
Frases muy escuchadas tales como “Pero como no entiendes, ¿eres bruto?” o “Tu nunca sabes nada”, nos han condicionado a guardar silencio, a fingir que sabemos y entendemos, o simplemente a desconectarnos de una conversación y esto nos cierra las puertas para aprender nuevas cosas, para aprovechar oportunidades y hasta para tomar decisiones correctas.
La comunicación humana es compleja, en todo momento estamos recibiendo señales de todas partes, gestos, miradas, palabras, acciones, ruidos, etc… No la hagamos más compleja, preguntemos, expliquemos, aclaremos, validemos, digamos “No se” o “No entiendo” sin sentir pena o temor y sobre todo, escuchemos atentamente lo que los demás tienen que decir…
Gracias amigo… mi próximo artículo será para explicar que es coaching!!!
Justy Güedexz del Castillo
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